Nació en Tracia y llegó a Roma vendido como esclavo. Como los tracios eran buenos luchadores, le destinaron a gladiador, oficio que en la Roma clásica no era de los peores para un esclavo.Pero Espartacus tenía ideas propias acerca de la esclavitud, y terminó por encabezar la mayor rebelión de parias de toda la Antigüedad. Derrotó uno tras otro a los ejércitos que los romanos le opusieron, y llegó a estar a las puertas de una Urbe casi indefensa; sólo el ”miedo escénico” y la falta de un programa político le impidieron tomar Roma y cambiar la Historia.
Su derrota y crucifixión final no impidieron que su memoria atravesara los siglos; su nombre sigue siendo símbolo de rebeldía frente a la injusticia social. En 1919, Rosa Luxembourg llamó Liga Espactacus a su partido, protagonista de la Revolución Alemana de ese año.